Control de temperatura, detección de materias extrañas en alimentos, inspección del cierre/control de sellado en los envases plástico, estas son sólo algunas de las aplicaciones de la termografía en el sector de la alimentación.
¿Por qué la termografía cada día es más utilizada en el sector de la alimentación?
La monitorización y el control de la temperatura son claves a la hora de asegurar la calidad y las propiedades organolépticas de los productos sujetos a diversos procesos, tales como pasteurización, cocinado o envasado.
Actualmente, existen sistemas de supervisión de equipos (controladores PID) y de inspección de productos (controles manuales/visuales por operarios, sistemas de visión artificial o equipos de inyección de gases trazadores). Sin embargo, estos controles podrían realizarse con mayor eficiencia y exactitud a través de la termografía.
¿Qué es la termografía?
Ciertamente, la termografía es una técnica basada en el uso de cámaras (termográficas) capaces de medir la radiación emitida por un objeto en la banda infrarroja del espectro electromagnético, la cual es función de la temperatura superficial del mismo. Por lo tanto, la radiación captada por una cámara termográfica puede ser transformada en una imagen 2D para dar información visual relativa a la temperatura de un producto o para ser procesada y ofrecer información sobre determinados parámetros de funcionamiento del proceso o de calidad del producto.
Lee también: Historia de la termografía infrarroja
Procesos en alimentación realizados mediante termografía
Esta tecnología es aplicable a distintos procesos en la industria alimentaria, estos son algunos ejemplos de los procesos más comunes:
1. Control de producto y/o procesos en alimentación:
- Control de la temperatura de producto, por ejemplo, en el control del asado de hamburguesas.
- Detección de filetes de pollo tiernos o poco hechos.
- Control del nivel de llenado en botellas opacas.
2. Detección de materias extrañas
- Fragmentos de madera en pasas.
- Piedras en almendras.
- Cáscaras en avellanas.
3. Sellado envases
- Control de termosellado de productos en grano envasados en atmósfera modificada.
- Control de sellado en diferentes tipos de envasadoras: verticales, stand-up pounch, etc.
Automatización del control de sellado mediante termografía
La termografía es un sistema de control no invasivo y no destructivo, es decir, que se realiza la supervisión del sellado sin afectar al envase ni al producto envasado. Además, funciona en tiempo real. Es decir, es un sistema automático capaz de adaptarse a elevadas velocidades de producción y permite anticiparse a los fallos de termosellado que pueda generar la máquina de envasado, por ejemplo, debido al desgaste o a la suciedad de los moldes o las mordazas.
Sin embargo, entre los beneficios de la visión termográfica en la automatización del control del sellado de los envases, se destacan los siguientes:
- Reduce la necesidad de dedicar personal a esta tarea.
- Contribuye a aumentar la producción (al automatizar la inspección).
- Disminuye las mermas y la necesidad de reenvasado de producto mal envasado, en comparación con las técnicas visuales.
- Garantiza la calidad y seguridad alimentaria del producto desde el aseguramiento del correcto envasado.
Termografía para evitar desperdicios alimenticios
Gran parte de los desperdicios de alimentos vienen de fallos en el envase a lo largo de toda la cadena de producción. Si el envase es defectuoso, el producto se deshecha por falta de calidad o de seguridad alimentaria. Existen 5 tecnologías de inspección avanzada que, aplicadas a procesos productivos de industrias alimentarias, en automático y a tiempo real, detectan fallos en el envase y pueden ser una solución muy eficaz contra el despilfarro de alimentos.
Según los últimos datos de la Comisión Europea, en 2010 el 42% de las pérdidas y desperdicio de alimentos en la Unión Europea se producen en los hogares, un 39% en el procesado, un 14% en la restauración y un 5% en la distribución (Preparatory study on foodwasteacross EU 27). Ciertamente, la disminución en un 50% del desperdicio de alimentos para 2030 se ha convertido en uno de los objetivos de la Unión Europea.
Por lo tanto, el impulso de investigación, desarrollo tecnológico e innovación es básico para lograrlo.
Lee también: Cómo funciona una cámara termográfica
Entonces, la visión térmica o termográfica se puede aplicar en la supervisión de los procesos térmicos de formación de envases plásticos, tanto en preformas como en envases termoformados o tipo bolsa, detectando fallos en la formación del envase o en su cierre.
Como resultado, y gracias a esta técnica, que se utiliza en la actualidad para automatizar tareas de inspección de propiedades o defectos que no pueden ser realizadas mediante métodos convencionales, la industria de la alimentación obtiene grandes resultados en materia de control y calidad de alimentos.
Conclusiones
En resumen, con la termografía, cualquier problema salta a la vista de inmediato. Por lo tanto, con el fin de mantener las plantas en operación en todo momento, muchas empresas del sector de alimentos han combinado sus programas de mantenimiento predictivo con las herramientas de diagnóstico más efectivas que existen actualmente en el mercado, una de ellas: la termografía.
En definitiva, en la industria alimenticia, el control de la temperatura es de gran importancia a lo largo de toda la cadena de producción, transporte, almacenamiento y venta. Las cámaras infrarrojas ofrecen la solución perfecta para monitorear la temperatura a lo largo de todas las etapas, ofreciendo resultados precisos y muy confiables.
En Kapter somos expertos en termografía, no solo ofrecemos venta de equipo de tecnología infrarroja. Asimismo, somos un Centro de Ingeniería con 16 años de experiencia, enfocados en desarrollar proyectos de alto valor agregado para nuestros clientes, ofreciendo soluciones de energía a través de tecnología infrarroja y termográfica.
En Kapter contamos con los mejores equipos de termografía a los mejores precios. ¡Contáctanos!