Los termómetros son instrumentos diseñados específicamente para medir las variaciones de temperatura.
Usualmente, los termómetros eran un tubo pequeño de vidrio con una sustancia adentro de alto coeficiente de dilatación con el propósito de medir su magnitud y determinar la temperatura, normalmente esta substancia era mercurio.
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Hoy en día, debido a los crecientes avances tecnológicos, estos termómetros se encuentran en peligro de extinción. La versión digital de estos instrumentos, vienen ocupando el lugar desde hace un tiempo para acá debido a la facilidad y sencillez de su manipulación.
Tanto en usos domésticos como industriales es más conveniente la utilización de un termómetro que pueda medir la temperatura sin necesidad de contacto (versiones infrarrojas).
Actualmente en las industrias es común la utilización de termómetros bastante avanzados en tecnología debido a que es necesario obtener medidas precisas y rápidas.
Existen diferentes tipos de instrumentos de medición de temperatura en la actualidad, cada uno especializado en tareas específicas, desde tomárle la temperatura a un bebé, hasta medir los niveles de calor de maquinarias de gran complejidad.
A nivel industrial igualmente existen dos tipos de termómetros cuya función se adapta mejor a necesidades industriales:
Termómetros de bulbo rígido
Este tipo de termómetros son especialmente utilizados a nivel industrial debido a sus características.
Usualmente es empleado en plantas petroquímicas debido a los grandes niveles de corrosión que se pueden presentar. Llega a medir temperaturas de entre -200°C hasta 600°C. Está hecho de acero inoxidable y cuenta con compensador de temperatura ambiental.
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Termómetros de capilar:
A este tipo de termómetros los caracteriza su resistencia puesto que cuentan con una caja de acero inoxidable a prueba de intemperies.
Estos son usados en ambientes marinos o cuando se tratan alimentos. Llega a medir temperaturas de entre -200°C hasta 600°C. en gases o líquidos.
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