La termografía es una técnica habitual en los sectores industriales, de construcción y energético, que permite medir con precisión las temperaturas de un objeto sin mantener contacto físico con él.
Es de gran utilidad la incorporación de cámaras termográficas a los drones, abriendo el campo de la termografía aérea, que es la mejor solución para la inspección industrial, agrícola, de edificios, salvamento y rescate, entre otros.
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En el caso de la inspección industrial y de edificios, la termografía puede ayudar a detectar una anormalidad antes de que represente una mayor problemática, evitando costosas averías, ahorrando tiempo y dinero.
Tener una cámara termográfica en un dron puede servir para revisar instalaciones o terrenos en un vuelo, así como acceder a zonas de difícil acceso, sin que implique riesgo para una persona.
Su utilización en drones profesionales ha abierto un gran abanico de posibilidades para la inspección aérea. Estas son las más comunes:
Inspección de tendido eléctrico:
Permite revisar las líneas eléctricas de forma eficiente y sin riesgos para las personas, ofreciendo imágenes nítidas.
Comprobación de paneles solares:
Ayuda a localizar módulos con mal funcionamiento dentro de una placa solar.
Edificios:
Por medio de la termografía se obtienen imágenes térmicas detalladas en tiempo real, que permiten un análisis de la infraestructura en la construcción, que permiten percatarse si está en buenas condiciones o presenta algún problema.
Detección de fugas de agua:
A través de la termografía infrarroja podemos detectar el problema mediante técnicas no destructivas, que nos permiten incidir solamente en la parte dañada. De esta forma, ganamos tiempo y seguridad.
Seguridad y salvamento:
Sirve para rescatar personas o animales en lugares de difícil acceso, por ejemplo en terremotos. Las imágenes obtenidas que permiten tomar decisiones en un momento crítico.
La agricultura:
Por medio de la temperatura se puede medir de forma indirecta el estrés hídrico que sufre una planta. Algunas plagas hacen que aumente la temperatura decenas de grados y al detectarlo, el agricultor puede tomar medidas para salvar la cosecha.
Actualmente existen cámaras termográficas accesibles y ligeras que pueden ser montadas en drones, lo que significa el acceso a una tecnología que proporciona un diagnóstico certero en diversos rubros.
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